Estamos contra todos los recortes. Por eso somos Recortes Cero. Por eso participamos en las movilizaciones en Cartagena contra el desmantelamiento del Hospital Rosell.
El Rosell es el segundo hospital público de referencia de Cartagena, que con más de 200.000 habitantes necesita de él para que sus ciudadanos tengan una cobertura sanitaria digna.
Pero la consejería de Sanidad, asumiendo sumisamente los recortes que Bruselas o el FMI ordenan, y que el gobierno de Rajoy cumple a rajatabla, pretende desmantelarlo, como lo demuestra el traslado de Psiquiatría al nuevo hospital de Sta Lucía, cada vez más colapsado.
La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Murcia lleva adelante una lucha ejemplar, exigiendo un Hospital Rosell público al 100×100 de funcionamiento pleno. Postura avalada por las firmas de más de 70.000 ciudadanos, y respaldada en las calles con las manifestaciones más multitudinarias que la ciudad ha conocido.
Recortes Cero estamos con ellos, participando activamente en las movilizaciones. Como estamos al lado de todas las luchas contra los recortes que se desarrollan en toda España.
¡Recortes Cero!
Por eso acudimos a la concentración promovida por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Murcia bajo el lema “¡Salvemos el Rosell!”. Colocando mesas informativas y pegando carteles.
Pablo M. Escanciano, miembro de la agrupación de Recortes Cero de Murcia, destacó en un mitín celebrado en la concentración que “el torrente de gente que lucha y que quiere otro destino para nuestro país es incontenible”. Remachando que “lo que hay que hacer es dar conciencia y organizar esta enorme cantidad de energía que hay en nuestro pueblo”.
Y recordó que “los recortes no solo vienen del ayuntamiento. No solo vienen de la consejería de Sanidad. No solo vienen de unos políticos corruptos. Por supuesto que ellos son parte del problema. Pero hay que mirar más arriba, a la banca, al Ibex-35, al Banco de Santander. Hay que mirar al Fondo Monetario Internacional, a la Unión Europea, a la señora Merkel, a lo que llamamos la Troika. Porque no es solo nuestro problema. En Portugal tienen el mismo problema. En Grecia tienen el mismo problema. En Italia empiezan a tener el mismo problema. Aquí hay grandes potencias que han decidido que la crisis la vamos a pagar el sur de Europa. Porque tenemos políticos vendepatrias que dicen sí, se arrodillan. Ese es el problema”.