Intervención de Angel Larrosa, militante comunista y agrupado de Recortes Cero en el mitín celebrado en Esplugues
Angel Larrosa tiene 50 años, es trabajador industrial y escritor de narración corta. Militante de Unificación Comunista de España, es también un activo agrupado de Recortes Cero. Y presentó el acto celebrado en Esplugues de Llobregat, una localidad obrera de Barcelona, explicando de la mejor manera posible el ADN de una alternativa como Recortes Cero, ciudadana, asamblearia, unitaria.
Buenas tardes a todos.
Bienvenidos a Esplugues, bienvenidos a Can Vidalet, bienvenidos al primer acto de campaña de Recortes Cero.
Cuando se nos propuso organizar en Esplugues este acto y vimos los locales que ofrecía el ayuntamiento, inmediatamente pensamos que Can Vidalet era el lugar ideal, no por ser Can Vidalet en concreto, si no por ser uno de esos barrios, uno de tantos, uno de muchos, porque son muchos los barrios como Can Vidalet: Barrios que nacieron de repente y que crecieron de una manera rápida, desaforada e incongruente. Barrios que se llenaron de los más variados acentos: el “ico”, el “illo”, el “ino”, barrios en los que se comía fabada y se cenaba gazpacho o migas y lacón. Barrios donde, como dijo Paco Candel “La ciudad perdía su nombre”, dejaba de ser ciudad para ser otra cosa y barrios que, poco a poco, se organizaron y se hicieron habitables. Ahora nos quieren hacer creer que fue gracias a la democracia o gracias a los políticos, a los alcaldes que fueron pasando… pero no: fue gracias a las sentadas para reivindicar un semáforo o a las luchas vecinales para conseguir un alcantarillado o asfaltar o iluminar una calle. Barrios en los que sus gentes, poco a poco, luchando y trabajando, se convirtieron en ciudadanos.
Ahora, en estos barrios, los nuevos acentos ya no provienen de la península trayendo flamenco o muñeiras, ahora los nuevos acentos son mucho más variados, más distantes: Magrebís, caribeños, centroafricanos, bolibianos, Ecuatorianos… otros son los sabores que traen y otras las músicas (desde luego más marchosas) pero son iguales las maletas y los sueños son los mismos.
Y tanto en estos barrios donde hace muchos años la ciudad perdía su nombre, como en otros, en casi todos donde antaño la ciudad tenía bien puesto su nombre, y en las comarcas, y en los pueblos… ya no es la ciudad la que pierde su nombre, es el ciudadano el que pierde su nombre, el que pierde su condición de ciudadano para convertirse en un mero objeto, en un producto al que sacarle rendimiento, de nuevo sin derechos y de nuevo sin voz.
Poco a poco se está volatilizando todo lo que durante tantos y tan duros años se consiguió y todo bajo la justificación de una crisis que pagamos el noventa por cien para que se enriquezca un diez por cien (ahí están los datos de Intermón Oxfam sobre la brecha social en España, o los de Cáritas sobre la pobreza y sin hablar de datos ¿Cuántas historias de este calibre hay aquí dentro? Y cuando salgamos afuera ¿Con cuánta gente nos cruzaremos que están pasando hambre o a punto de pasarla, que han pasado frío este invierno o que lo pasarán el que viene?)
Por eso ha nacido Recortes Cero.
Creo que muchos recordaréis la canción de José Antonio Labordeta, aquella que decía “Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad” ¿Pero recordáis como continuaba? Decía “Habrá que empujarlo para que pueda ser” Pues señoras y señores: a empujar.
Mirad, yo estoy harto, harto del “Es lo que hay”.
Sueldo de miseria “es lo que hay”
Pensiones, ya ni si quiera de subsistencia “Es lo que hay”
Inseguridad laboral “Es lo que hay”
Paro, paro y más paro “es lo que hay”
Cañete y Montsanto, Montsanto y Cañete… tanto monta monta tanto. “Es lo que hay”
Pues amigos, como dice un colega mío: “Si esto es lo que hay, que “haiga” otra cosa”
Además el refranero español es muy sabio y dice:
“De la mar el mero, de la montaña el carnero y ¿de recortes?: Cero”
3 comentarios. Dejar nuevo
Sencillo y entrañable, muy buena intervención y desde luego ¿de recortes? cero
NO AL BIPARTIDISMO
NO A LA ABSTENCIÓN
VOTAR RECORTES 0
ES LA SOLUCIÓN
Pues sí también estoy harta de “esto es lo que hay” y de que parece que no haya otra opción que los viejos caretos que ya conocemos.